EL LLAMADO DE LA GRANJA

Sin que él mismo lo supiera, lo mostrado en el certamen internacional le habría las puertas para regresar otra vez a Chile. Por eso, la producción de La granja VIP decide contactar a su manager Alejandro Abad con la intención de reclutarlo para el nuevo experimento de Nicolás Quesille. Él, encantadísimo y alucinado con la idea de instalarse nuevamente en el país, no lo piensa dos veces e incluso deja su primer disco a medias para sumarse al encierro en Pirque. Por eso, la primera semana de mayo, Javier pisa nuevamente tierra chilena y junto al resto de los concursantes, abre los fuegos de La granja, en esta oportunidad en versión VIP. Y es precisamente al interior del encierro en la casona estudio donde el cantante empieza a mostrar su verdadera personalidad. La de un caballero a toda prueba que sabe mantenerse lejos de las polémicas y del clásico pelambre que Pamela Díaz se encargó de patentar desde el momento en que puso sus pies en la parcela, del que la mayoría no logró abstraerse y en cuyas redes nunca cayó el intérprete hispano. De esta forma Javier se gana la incondicionalidad del público tanto femenino como masculino, que conforme va transcurriendo el tiempo lo consolida como uno de los favoritos para quedarse con el premio mayor del reality, en desmedro del desde un principio autoproclamado vencedor, Gabriel Coca Mendoza....